En estas fechas no son pocos
aquellos que hasta última hora dudan sobre que menú les acompañará en las
últimas horas del año que despedimos. Así que para aquellos más rezagados o
para aquellos que aún tengan alguna duda va dedicado este artículo.
Más que una propuesta lo que
pretendo es compartir con todos aquellos que se asomen a estas líneas la mesa
que protagonizará nuestro fin de año, y de ese modo, tal vez alguien pueda
tomar alguna idea.
El menú será simple y fácil de
preparar, centrado principalmente en algunas combinaciones de sabores que
pueden tomarse como base para diseñar cualquier menú.
Para comenzar, decir que en mi
caso he de pensar en algo que contente a la benjamina de la casa, algo nada
fácil, puedo asegurarlo. Así que comenzaremos con unos aperitivos a base como
no, de un surtido de ibéricos, seguido de unas gambas blanca de la tierra, que
he decir son una autentica delicatesen y un bogavante cocido.
Para terminar con los aperitivos y
ofreciendo una completa variedad de los mismos acorde a todos los gustos, adornaremos la mesa con un
surtido de hojaldritos y mini quichés preparados por mi amigo Serge, que dirige
magistralmente el local SAK DELICATESSEN, que ya fue objeto en su día de un
espacio en este blog.
Como plato principal mi propuesta
es un rape a la donostiarra. Plato sencillo de preparar, suave y que estoy
seguro que hará las delicias de todos.
Para elaborarlo solo
necesitaremos un rape, una cebolla mediana, aceite de oliva, una cucharadita de
pimentón dulce y otra de pimentón picante ( aconsejo pimentón de la Vera, la
diferencia de precio merece sobradamente la pena ), una cabeza de ajo y un
chorro de vinagre.
Cortamos la cebolla muy fina,
regamos una bandeja de horno con aceite de oliva y colcamos en esta la cebolla.
Sobre esta colocamos el rape, volvemos a regar con un poco de aceite y
salpimentamos.
Precalentamos el horno a
180º e introducimos la bandeja con el
rape.
Mientras tanto pelamos los ajos y
los cortamos en rodajas, calentamos aceite en una sartén y los ponemos a dorar.
En este punto le podemos añadir un poco de guindilla si nos gusta ese leve
toque picante.
Una vez dorados los ajos y con el
aceite aún caliente pero fuera del fuego, añadimos el pimentón. Ligamos todo y
reservamos.
Pasados unos veinte minutos
retiramos el rape del horno, y emplatamos en una bandeja sobre la cama de
cebolla.
Vertemos el caldo que ha
producido la cocción del rape en la sartén con los ajos y el pimentón, añadimos
un pequeño chorrito de vinagre y ligamos bien toda la salsa a fuego lento.
Una vez ligada regamos el rape
con ella y ya tenemos listo nuestro plato.
Como dije, muy sencillo y rápido.
Para acompañar nuestra cena yo he
escogido un solo vino, pues no soy muy amigo de combinar varios vinos en una
misma comida. Y en esta ocasión, y como excepción, reservaremos el cava para el
tradicional brindis y no para la comida.
El vino elegido es todo fuera de
serie. Un D.O. Ferreiro “Cepas Vellas” 2010. Una auténtica maravilla.
Y para el brindis, como he dicho,
un cava que no le va a la zaga, un Maria Casanovas Brut Nature Gran reserva.
Después de tan especial cena el
postre será algo sencillo y tradicional. Simple y llanamente un surtido de
dulces navideños, como no podía ser de otra forma.
Y como colofón, como no, quiero
proponer un maridaje sublime. Como cigarro un Cohiba Pirámides Extra, y para
acompañarlo, un Whisky single malt que para mi gusto es algo muy muy especial.
Un Caol Ila 12 años. Puedo asegurar sin miedo a equivocarme que la elección
hará las delicias de todos aquellos que se aventuren a probarlo.
Ya solo me queda felicitar a todos los lectores el
nuevo año y desearles que sea cual sea su elección, su noche sea todo un
placer.