domingo, 18 de octubre de 2015

DE RECETAS. REGRESO A LOS FOGONES

Vuelvo a introducirme en el mundo de la cocina dejando una receta cinco estrellas. Tiene una dificultad media, o mejor dicho es algo laboriosa, pero al alcance de todos y con la que cualquiera que se atreva seducirá a sus comensales.

Se trata de una Pasta con calamares, crema de langostinos y trufa negra.

Como ingredientes para cuatro personas necesitamos unos 320 gr de pasta fresca    ( recomiendo pasta larga ), 350gr de langostinos, una zanahoria grande, dos chalotas, 150ml de nata, trufa negra, aceite  y sal.
En primer lugar prepararemos la salsa. Para ello ponemos un poco de aceite a calentar en una cacerola, troceamos muy fina la zanahoria y la chalota y lo ponemos todo a pochar a fuego medio.
Mientras tanto limpiamos los langostinos, les retiramos el intestino y reservamos las cabezas.
Cuando la verdura lleve unos cinco minutos al fuego incorporamos todas las cabezas de los langostinos y unos 8 langostinos enteros. Removemos y dejamos al fuego otros cinco minutos para que las cabezas suelten todo su jugo.
Pasado ese tiempo regamos para flambearlo todo con un taponcito de brandy o, en mi caso de whisky, pero no un whisky cualquiera, sino concretamente Lagavulin 16. La razón de usar este whisky concreto es su peculiar sabor extremadamente turbado, ahumado y salino. Nos dará un toque realmente especial a la salsa.
Una vez flambeado cubrimos con agua y dejamos todo reducir a fuego muy lento.

Cuando todo haya reducido y la zanahoria este blanda, incorporamos la nata, añadimos un poco de sal y dejamos al fuego sin dejar que llegue a hervir unos diez minutos más.
Al mismo tiempo cortamos los calamares en rodajas finas, ponemos un poco de aceite en una sartén y los pasamos sin dejar que se doren del todo. Apagamos el fuego y añadimos los langostinos para que se cocinen un poco con el calor residual. De ese modo quedarán jugosos.

Para finalizar nuestra crema, una vez retirada del fuego, la pasamos muy bien con la batidora, dejándola lo más fina posible. La colamos con cuidado para que no quede ningún resto de las cabezas de los langostinos y dejamos reservar en una cacerola.

Ponemos en otra cacerola agua a hervir con un poco de sal. Cuando este hirviendo añadiremos las pasta. Al ser pasta fresca con entre tres y cinco minutos de cocción bastará para que quede en su punto.
Una vez cocida la pasta ya solo nos queda emplatar. Es importante hacerlo en cuanto saquemos la pasta y que la crema esté caliente.
Para ello colocamos en cada plato un nido de pasta, y sobre este unas rodajas de calamar y varios langostinos. Regamos con la crema, espolvoreamos con la trufa negra previamente rallada y ya tenemos nuestro plato listo.



Como acmpañamiento  mi opción fue un Prosecco italiano que encajó a las mil maravillas con el plato.
 Y como no podía ser de otro modo la comida fue rematada con un cigarro recién llegado a las cavas. Un Trinidad Vigía que supo poner el broche de oro a un plato realmente interesante y cuya cata detallada subiré en breve.


Una vez más fue todo un placer.