En esta ocasión quiero compartir una receta que descubrí casualmente y que resulto todo un éxito, a lo cual hay que sumar la gran facilidad para su elaboración, lo que la hace una muy buena opción para agasajar a los nuestros de un modo simple y delicioso.
Se trata de una merluza en salsa… no, no salsa verde, sino en salsa roja. Eso es lo primero que me llamó la atención cuando la descubrí, digamos que el cambio del color habitual de la salsa para este pescado.
Lo primero que hay que realizar, por el tiempo que nos llevará, es asar el pimiento. Para ello lo colocamos en una bandeja de horno, lo sazonamos y untamos con aceite de oliva. Con unos 20 min a 180º bastará.
Una vez asado el pimiento le retiramos la piel y separamos la mitad del mismo.
Calentamos un poco el fume de pescado, incorporamos el medio pimiento y lo pasamos por la batidora haciendo un puré. Aquí haré un inciso, es muy útil tener siempre en el congelador algo de fume de pescado, para ello, yo acostumbro a aprovechar las cabezas de las gambas y las raspas de rape o cualquier otro pescado que utilice. Lo hago hervir todo junto unos minutos, retiro las raspas y paso las cabezas y el caldo resultante por la batidora, lo cuelo y ya tengo un fume ideal para todo tipo de platos que lo requieran.
Pero volvamos a la receta que nos ocupa.
Pelamos los ajos, los troceamos y los doramos en una cazuela junto a la cebolla igualmente troceada. Incorporamos las almejas, añadimos una cucharada de harina y lo mezclamos todo bien.
Ahora vamos con los lomos de merluza. Los sazonamos por ambos lados, los pasamos por harina y los incorporamos a la cazuela. Le añadimos el vino blanco y el resto del caldo de pescado y dejamos cocer todo a fuego medio unos cinco minutos, procurando que no se seque. Si observamos que así ocurre podemos añadir un poco de agua o de caldo de pescado.
Damos la vuelta a los lomos de merluza, añadimos el puré de pimiento que preparamos al principio y mezclamos.
En este momento incorporamos los gambones y dejamos al fuego otros tres minutos aproximadamente. De este modo los gambones se cocerán prácticamente con el calor residual, no secándose y conservando todo su sabor.
Para emplatar sacamos los lomos junto con las almejas y los gambones, vertemos un poco de salsa por encima y decoramos con el otro medio pimiento cortado en tiras.
Un plato como he dicho sencillo de preparar y muy suculento. Y si lo acompañamos con un buen albariño el resultado no puede ser mejor. Desde luego, todo un placer.
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