domingo, 11 de diciembre de 2011

Y DE LA TIERRA... EL CORDERO


En esta ocasión quiero hacer una propuesta muy adecuada para la estación en la que nos encontramos, un plato tradicional, sabroso y contundente que no dejará indiferente a nadie.

Una buena opción, sencilla, para poder disfrutar con los nuestros y agasajarlos una vez más.

Se trata de una caldereta de cordero.

Para su elaboración emplearemos un pimiento rojo, un pimiento verde, una cebolla, cuatro dientes de ajo, una zanahoria, una patata grande,  sal, pimienta, tomillo, laurel, vino tinto, brandy y cómo no, el cordero. En mi caso empleé un kilo de chuletas de pierna que yo mismo me encargué de trocear en dados.

Elegí esa parte del cordero porque es de las que menos grasa tienen.

Bueno, y una vez reunidos los ingredientes, nos ponemos manos a la obra.

Sólo otro detalle, para elaborar este plato hay dos opciones ideales, bien utilizar una cazuela de barro, o bien, como es mi caso, una cocot, que es una cacerola de hierro fundido.

Pero sigamos, troceamos toda la verdura, ponemos abundante aceite de oliva en la cocot la pochamos a fuego lento.

Cuando veamos que está casi a punto, incorporamos el cordero y lo doramos un poco junto con la verdura.  Una vez ha tomado un poco de color y temperatura, condimentamos con el tomillo y el laurel, lo regamos todo con el brandy y flambeamos.
                                                              
Cuando se haya evaporado el brandy cubrimos con el vino, salpimentamos y dejamos cocer todo a fuego medio.

Mientras comienza a cocer, troceamos las patatas en porciones no muy grandes y las añadimos a la cazuela.

Dejaremos entonces que se haga todo, a fuego medio como he dicho, hasta que veamos que tanto las patatas como el cordero han alcanzado su punto. Y aquí emplearemos un pequeño truquillo: sacamos con un cucharón una parte de las verduras y patatas, no hace falta que sea una gran cantidad, con dos cucharones bastará, y un poco del caldo.

Lo ponemos en un recipiente y lo batimos, creando una especie de crema espesa. Una vez hecho esto vertemos el resultado de nuevo en la cazuela y dejamos cocer todo unos minutos más. Haciendo esto le daremos un punto más de consistencia al guiso.

Y ya tenemos listo nuestro plato. Solo un apunte más, es aconsejable prepararlo por la mañana y dejarlo reposar hasta la hora de comer, pues ganará mucho con ese reposo.
                                                          
Y cómo no, para acompañar esta delicia nada como un buen Ribera del Duero, y para rematar la comida, un cigarro acorde con ésta. En este caso, mi propuesta sería un H. Upmann Magnum 50 maridado con un ron. Pero eso será objeto de otras líneas más adelante.




Espero que se decidan a aceptar esta propuesta, será como siempre, todo un placer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario