domingo, 7 de agosto de 2011

DOMINGO EN FAMILIA. LUJO COTIDIANO

Muchas veces nos empeñamos o empecinamos en buscar la comodidad o el disfrute mas allá de las puertas de nuestro hogar, en un buen restaurante, un atrayente local de tapas… yo he de confesar que soy el primero en hacerlo. Pero también he de reconocer que hay una frase que jamás estuvo más acertada, y es esa que dice : “como en casa de uno…” y en mi caso es así. Soy un enamorado de los momentos en familia, en casa, disfrutando del calor y la comodidad del propio hogar, tal vez con las cosas más simples, en mi terraza, con mi mujer a mi lado, una cerveza, un buen cigarro y tal vez una buena lectura.
Tengo por seguro que esos momentos que cada vez procuro que sean más frecuentes, son el verdadero lujo.
Y así suelo pasar las mañanas de domingo, como hoy, disfrutando de mi familia y del buen clima del lugar en el que tengo el privilegio de vivir.

Pero antes de disfrutar de ese momento, dedique un rato a otra de mis aficiones no menos familiar por cierto, la cocina.

Mi gusto y afición por la gastronomía no se centra solamente en disfrutar degustando diferentes platos o probando restaurantes y locales. Dentro de esta afición también se encuentra el placer de experimentar por mi mismo en la cocina y hacer pequeñas incursiones  entre los fogones.
Y como no los días elegidos para tales menesteres suelen ser los fines de semana. Así que el sábado por la tarde, después de un día de playa, decidí salir a hacer la compra para la comida del domingo. No tenía muy claro que hacer, así que salí con la idea de “iluminarme” según fuera viendo opciones.
Y así fue como en la pescadería encontré un hermoso ejemplar de corvina de casi un kilo y medio de peso, pescado este que no es muy habitual en las pescaderías de la zona. No lo dudé y en ese mismo instante tuve claro que en esta ocasión me aventuraría con una corvina a la marinera.

Me hice con todos los ingredientes necesarios, elegí un vino adecuado al plato según mi modesto parecer y regresé a casa plenamente satisfecho.
Cuando hoy por la mañana preparé todo, se me vino una idea a la mente, y no fue otra que fotografiar el proceso de elaboración de la corvina y tomar nota de los pasos que iba dando para después compartirlo con todos aquellos que tengan la amabilidad de visitar el blog, y ello me ha llevado hasta aquí, así que ahora reseñaré tanto los ingredientes empleados como el proceso de elaboración, quien sabe, tal vez alguno de ustedes se anime… desde luego si es así agradecería cualquier comentario, opinión o sugerencia.

Los ingredientes son los siguientes:

Una corvina de 1,5 kg aprox
3 tomates de pera
Media cebolla
3 dientes de ajo
500 gr de berberechos
250 gr de gambas
6-8 mejillones
Aceite de oliva
Azafrán molido
Pimentón dulce
1 vasito de vino blanco
Medio litro de fumé de pescado
  

Cortamos la corvina en rodajas, y reservamos la cabeza, pues la utilizaremos para hacer el fume.

                                                 
Pelamos los tomates y troceamos los ajos y la cebolla. Ponemos a calentar un poco de aceite en una sartén, añadimos la mitad de la cebolla troceada e incorporamos los tomates igualmente troceados una vez que la cebolla haya empezado a pocharse.
Lo dejamos a fuego lento hasta que veamos que el tomate se ha desecho.

                                                                                    
Mientras tanto pelamos las gambas, pero no tiramos las cabezas. Ponemos en un cacillo algo más de medio litro de agua, las cabezas de las gambas, la cabeza y la cola de la corvina y le añadimos una pastilla de caldo de pescado. Lo ponemos a fuego medio hasta llevarlo a ebullición y lo dejamos hervir unos diez minutos.

En una cazuela grande con la base lo más ancha posible, pues nos facilitará después manejar las rodajas de corvina, calentamos un poco de aceite y doramos en él la cebolla restante y los ajos.
Una vez dorados ambos los sacamos y en un mortero junto con dos cucharadas de pimentón, el azafrán y una pizca de sal hacemos un majado.
 
En la cazuela donde hemos dorado los ajos y la cebolla colocamos las rodajas de pescado y las pasamos un poco por ambos lados, lo justo para que tomen temperatura y color.

Incorporamos el tomate que pochamos al principio, el majado, el medio vaso de vino y el fumé. Dejamos todo a fuego medio hasta que esté a punto de hervir. En ese momento añadimos las gambas, los berberechos y los mejillones.



                                                                             
Rectificamos de sal, tapamos y dejamos cocer a fuego medio unos minutos, hasta que los berberechos y los mejillones se hayan abierto por completo.
                                                           
Retiramos entonces del fuego y dejamos reposar un par de minutos.

Y ya está lista para servir.



En mi caso este fue el resultado, y según mis mayores críticos, es decir, mi familia, fue todo un éxito, y el vino con que la acompañamos, todo un acierto. En esta ocasión fue un Segura Viudas Viña Heredad blanc de blancs 2010. Suave, afrutado y muy aromático.

Pero al menos para mí la comida no terminó ahí, como no la rematé con un magnífico cigarro, tal vez uno de mis robustos preferidos, un Ramón Allones Specially Selected, el cual maridé con un ron no menos especial, un  ron originario de la Guyana, El Dorado 15 años, maridaje lleno de matices y que en breve compartiré con todos a través de este espacio. Como siempre un domingo en familia que fue más que nunca todo un placer.

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