Quiso el destino que dos de las
tres personas más importantes en mi vida, nacieran el mismo día, eso sí, con
una diferencia de 32 años.
Es por ello que ese día en concreto
sea tan señalado en casa.
Y como no, para celebrarlo me
dispuse a preparar algo realmente especial a la vez que sencillo.
De nuevo recurrí a unos de los
reyes del mar, de carne blanca y fina, que ya ha sido protagonista de otro
artículo. Me refiero al rodaballo. Y la forma elegida para prepararlo fue en
papillote.
Esta forma de preparación
consiste en colocar el lomo del pescado sobe una hoja de papel de aluminio colocando
sobre este unas verduras, regándolo con un poco de aceite de oliva, sazonándolo
y cerrando el papel como si de un sobre se tratara, dejando todos los bordes de
este sellados con varios dobleces.
En mi caso, antes de colocar las
verduritas, que fueron un poco de puerro cortado muy finamente en juliana, un
poco de cebollino y unas hojas de albahaca fresca, espolvoree sobre el pescado
una pizca de Pimentón de la Vera. Lo justo para aromatizarlo un poco.
Y una vez cubierto con las
verduras le añadí un toque personal y especial, una gambas rojas.
Finalmente solo restaba cerrar el
“sobre” de papel de aluminio e introducir en el horno que previamente había
calentado a 180º.
En diez minutos el plato estaría
listo. Un dato importante a tener en cuenta es que cuando se sacan los “sobres”
de papel de aluminio del horno hay que ser prudentes al abrirlos, pues el vapor
que se genera en su interior, al salir, puede quemarnos.
La mesa se completo con unos
berberechos salteados, y para acompañar ambos platos un cava realmente especial
y acorde con la ocasión. Un Oriol Rossell Reserva de la Propietat Brut Nature.
La nota dulce la puso el postre, una espectacular
tarta de cuajada a la que también di un toque personal, convirtiéndola en tarta
de cuajada y de chocolate. Solo el nombre ya suena casi pecaminoso.
Como no podía ser de otra forma,
la celebración merecía un colofón especial. En esta ocasión un cigarro
elegante, suave y lleno de matices. Un Davidoff Millenium blend Pirámides. Una
pirámide impresionante, con una longitud de 156mm y un cepo 52.
Toda una delicia que acompañé con
otro viejo conocido de este espacio y con el que comparto no pocos momentos y
cigarros. Me refiero a un Macallan 12. La combinación de ambos fue todo un
éxito y se la recomiendo a todos los aficionados a estos pequeños placeres.
Un día muy especial rodeado de
los míos y que todos disfrutamos enormemente, en especial como no, las dos
homenajeadas. Y por supuesto, un día que fue todo un placer.
¡Qué bueno estä el rodaballo!
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